lunes, 11 de abril de 2011

Gano Juan Manuel y con el ganamos muchos.



Ganaron, en primer lugar, los salteños. Que apostaron a la continuidad de un proceso de valorización de lo mejor que tienen en su Provincia, de reconocimiento de sus problemas estructurales, y de una fuerte decisión, como sociedad, de resolver las fracturas y construir juntos la feliz realidad que hoy les toca vivir. Que apostaron a seguir trabajando juntos, todos los sectores y todos los actores, sumando en sus diferencias a un proyecto de Provincia que claramente definieron hace un tiempo atrás, y decidieron hacer el esfuerzo por realizar sus sueños. Y su dirigencia; política, económica, social; representa esos desafíos haciéndose cargo de sus responsabilidades, proponiendo políticas de avanzada en el norte argentino.


Gano el proyecto nacional y popular que lidera nuestra Presidente, Cristina Fernández de Kirchner, porque cada provincia que ganemos es un paso más hacia el triunfo nacional. Un paso más para afianzar el modelo de crecimiento económico e inclusión social, que ha modificado estructuralmente las condiciones de vida de cada uno de nosotros. Desde La Quiaca hasta Ushuaia el país esta transformándose en la Argentina que soñó Evita.


Gano el norte argentino, que refuerza en la realidad de Salta, la posibilidad de hacer crecer todo nuestro potencial, y salir de la condena de ser el norte pobre y abandonado. Nuestras realidades provinciales, hasta hace poco tiempo atrás, eran muy similares. Estructuralmente teníamos los mismos condicionamientos. Pobreza, falta de infraestructura, inversión minima privada, dependencia económica del país central, crisis sociales estructurales, economías débiles y monopólicas, índices de desarrollo humano preocupantes, y un largo etcétera.


Los resultados obtenidos por el Gobierno Nacional nos han beneficiado enormemente para empezar a salir de ese pozo profundo donde la historia nacional y nuestros propios errores nos condenaron. Y, en algunas provincias, como en Salta, la sociedad empezó a reconstruirse a si misma, mostrándonos a todos los demás norteños, que no estábamos condenados mas que por nuestras propias miserias; y que éramos capaces de transformar los condicionamientos negativos a través de la voluntad.


Que bueno seria que los jujeños, por ejemplo, empecemos a creer en nosotros mismos, y a confiar en que podemos seguir esos pasos. De crecimiento económico, de justicia social y de soberanía política.


Ganaron las autonomías provinciales. Gano el federalismo real. Porque cuando un Gobernador afirma que "no es delegado del Gobierno Nacional" esa afirmación implica una madurez política que, bien entendida, empieza a cumplir verdaderamente con los mandatos constitucionales. Eso es calidad institucional. Cuando un Gobernador reafirma en sus decisiones la voluntad popular, diferencia los intereses generales de un país del de sus comprovincianos, separa los compromisos partidarios de los intereses de su Provincia; muestra que su responsabilidad como Gobernador es mas fuerte.


A algunos les molestara este acto de independencia, hasta de “insolencia” si miramos para atrás. Si se lo mira a través de ojos obsecuentes, puede interpretarse como un posicionamiento político personalista. Yo lo entiendo como una muestra de salud del sistema institucional argentino. Lo entiendo como el “deber ser”, ya que si más Gobernadores se atrevieran, sumarian al Gobierno Nacional en calidad y cantidad.


Y gano nuestra generación. La generación que no conoció el Golpe de Estado, ni la tortura, ni el miedo. Ganamos la generación que crecimos en democracia; haciendo, diciendo, viviendo en libertad. La generación que quiere participar activamente en la reconstrucción de nuestro país ocupando los espacios de decisión, de poder, de representación, que debemos ocupar. Porque aprendimos de los errores de las generaciones que nos antecedieron, porque nuestros condicionamientos culturales son diferentes, y somos capaces de aprender sin juzgar. Demostramos que somos responsables y capaces cada vez que la sociedad confió en nosotros. Y la exitosa gestión de Juan Manuel en Salta es uno de los ejemplos que podemos mostrar. Nuestro aporte tiene que ser valorado por la dirigencia, de todos los partidos políticos, para que dejen de vernos como una amenaza y empiecen a mirarnos como la oportunidad de hacer de este país el que soñaron cuando jóvenes.



                                                                                                        Cra. Carolina Moisés

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